***Las actividades más afectadas son también en las que las pymes tienen una presencia relativa superior: hostelería, agencias de viajes, transporte, comercio, el metal y algunos servicios.
***Las PYMEs van a necesitar medidas más ambiciosas que les permita poder endeudarse sin necesidad de aportar excesivas garantías y en condiciones muy ventajosas para poder sobrevivir y con ello mantener el empleo y la prosperidad en su entorno.
Valladolid 20 de marzo de 2020: La economía en general y las pymes en particular están afrontando un problema derivado de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus cuyos efectos finales son muy inciertos.
La Junta de Castilla y León ha recepcionado 7.085 solicitudes de Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTEs) de empresas con centros de trabajo en Castilla y León desde el lunes 16 de marzo, correspondiendo 1.584 de ellos a la provincia de Valladolid, expedientes que afectan a 6.209 trabajadores.
Desde CVE podemos trasladar que los sectores que se están encontrando con mayores dificultades son: la hostelería con un cierre del 95,5% del sector, sólo permanecen abiertos los establecimientos de comida a domicilio; el sector del comercio sufre un cierre cercano al 90 % de los establecimientos funcionando solo los relacionados con alimentación y primera necesidad; en el caso del Transporte sólo está operativo para la logística del sector agroalimentario y sector higiénico sanitario, puesto que para los sectores de automoción y metalurgia no hay transporte al haberse paralizado las fábricas, lo que supone un cierre del 70% del sector transporte; el sector del Metal con un cierre cercano al 60% de las empresas, o algunos servicios como las Autoescuelas que se encuentran parados al 100%.
En el caso de las Agencias de Viaje, en estos momentos su actividad se está centrando en dar respuesta a las devoluciones y cancelaciones que sus clientes vienen realizando desde hace más de un mes, pero la previsión es que ante estas devoluciones y la caída de demanda del sector, se produzcan numerosos ERTEs.
Por su parte, los sectores que mejor están funcionando a día de hoy son el sector de las limpiezas, al haberse reforzado o incrementado las medidas higiénicas y de desinfección que está funcionando prácticamente al 100%; la construcción se encuentra en torno al 75% de actividad y el sector agroalimentario se encuentra con una tasa de actividad cercana al 85 %.
En este entorno de incertidumbre, únicamente es posible tratar de aproximar los posibles efectos que esta situación puede generar sobre nuestro sistema económico realizando hipótesis razonables sobre la duración y el posible impacto relativo sobre las diferentes ramas de actividad.
El efecto final de la crisis dependerá lógicamente de la prolongación en el tiempo de esta situación, aunque considerando una duración inicial de cuatro semanas, según un estudio interno realizado por CEPYME, podría generar un impacto directo en torno al 0,9% del PIB, que se elevaría hasta el 1,7% al incluir los efectos indirectos e inducidos sobre el conjunto del sistema económico.
La contención de la actividad durante el periodo de cuatro semanas mencionado afectaría intensamente al empleo y en el conjunto de 2020 supondría prácticamente un estancamiento de la economía española y podría llegar a suponer la pérdida de unos 300.000 empleos en España en este ejercicio.
Según el estudio la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) con datos que podemos extrapolar a Valladolid:
- El porcentaje mayor de la destrucción del empleo lo copará la pyme, con un 60% del total.
- La microempresa perderá el 23%, la pequeña empresa el 22%.
- La mediana el 16%.
Por lo tanto, de los 300.000 puestos que podrían verse afectados, unos 70.000 corresponderían a micropymes, otros 70.000 a pequeñas empresas y 48.000 a medianas. El resto se repartiría en 50.000 empleos destruidos en grandes empresas y 70.000 autónomos en España. Lo que puede llevar a mucha pequeñas y medianas empresa a su cierre definitivo si no se toman medidas más ambiciosas.
MEDIDAS MÁS AMBICIOSAS:
En la actualidad hay sectores que están produciendo a un porcentaje muy elevado, pero estos sectores no están dando salidas a estas producciones, lo que acabará en un “estrangulamiento financiero” de estas actividades.
Se requieren ayudas económicas mas directas y ambiciosas, la empresa necesita poder endeudarse sin necesidad de aportar excesivas garantías y en condiciones muy ventajosas para poder sobrevivir y con ello mantener el empleo y la prosperidad en su entorno.
El Estado debe garantizar lo máximo posible con avales los créditos que pidan las empresas a los bancos, porque lo que se necesita ahora es liquidez para sobrevivir y salvar con ello el mayor número de puestos de trabajo.
