**** Una vez finalicen las restricciones, la recuperación va a estar ligada a la sensibilidad de los consumidores con las empresas locales.
**** Impuestos: CVE reclama una vez más la suspensión de impuestos a PYMES y Autónomos
Valladolid 6 de abril de 2020: El sector de la distribución de bebidas, dada su vinculación a la hostelería, está viviendo unos momentos dramáticos en los que sus ventas han caído a unas cifras que varían entre el 95 y el 100%.
En la actualidad, trabaja un equipo mínimo para atender a las pequeñas tiendas de alimentación, hospitales, cuarteles y residencias de ancianos y para la realización de estos trabajos, el sector denuncia, al igual que lo han venido haciendo otros sectores de actividad, la escasez de EPIs. De no solucionarse, tendrían problemas para seguir atendiendo estas actividades.
La recuperación del sector de la distribución va a ser lenta y muy ligada a la recuperación del sector de la hostelería, y va a ser muy dependiente del comportamiento y hábito de los consumidores.
Todo lo que se ha perdido, ya no va a volver, y es prioritario que los consumidores, una vez finalicen las restricciones, se sensibilicen con las empresas locales y que sean éstas su primera opción, de esta forma, todos tendremos la oportunidad de ayudar a mantener y reflotar nuestra economía, generando una cadena que sin duda nos va a beneficia a todos.
SUSPENSIÓN DE IMPUESTOS:
Consideramos que la ampliación del Estado de Alarma va a hacer todavía más profunda la recesión económica en la que ya están sumidos muchos sectores y empresas, especialmente pymes y autónomos que están viviendo una situación extrema, por causa de la caída drástica de la oferta y demanda de bienes y servicios, por imposición legal a causa de motivos sanitarios.
En primer lugar, reiteramos nuestro apoyo a las decisiones de las autoridades sanitarias en tanto que los empresarios de Valladolid estamos alineados con la necesidad de salvaguardar de forma prioritaria la salud y la seguridad de los ciudadanos, pero si queremos que haya una rápida recuperación económica cuando la situación se restablezca, las Administraciones Públicas no pueden seguir una política de estrangulamiento a quienes tienen la capacidad de generar empleo, riqueza y prosperidad en su entorno, las PYMES y los Autónomos.
Por este motivo, la Confederación Vallisoletana de Empresarios exige que se aplique la máxima de a cero ingresos, cero impuestos, y se suspenda de forma urgente el pago de todos los impuestos y tasas, especialmente el IRPF, IVA y el pago de cotizaciones a la seguridad social de todas las PYMES y Autónomos, en línea con lo que se está haciendo en otros países europeos como Dinamarca, Italia, Francia o Portugal.
Hay que tener presente que para muchas empresas no está siendo posible disponer de la información contable y fiscal para poder cumplir con los deberes tributarios. Un 80% de las pymes realizan sus declaraciones a través de profesionales externos que están emplazados en locales diferentes a la empresa, y en un 50% el tratamiento de facturas se realiza en papel, sin olvidar que el pago en ventanilla física de entidades financieras es aún muy frecuente.
Debido a esto, no cabe solicitar aplazamientos, puesto que su tramitación sería en si mismo un nuevo obstáculo para muchas empresas que están ya al borde del cierre.
Una vez se restablezca la normalidad, esta suspensión fiscal deberá venir acompañada de una reducción de impuestos similar a las pérdidas de actividad que van a sufrir las empresas durante el año 2020.
Para seguir salvaguardando el empleo y lograr, en la medida de lo posible, que la caída de la actividad no se traduzca en mayores niveles de desempleo, insistimos en flexibilizar los procesos de regulación temporal de empleo (ERTEs) y, teniendo en cuenta que la recuperación no será inmediata, también que estas condiciones que se solicitan se mantengan temporalmente después de finalizar el estado de alarma.