Tras el anuncio efectuado en la mañana de hoy por el Vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, y la Consejera de Sanidad, Verónica Casado, esta Asociación de Hostelería no puede por menos que mostrar su indignación y su más enérgica repulsa por volver a ser el sector hostelero el centro de todas las medidas de restricción que aplica el Gobierno Regional. Unas medidas que además se toman sin consultar ni informar al sector, que está siendo uno de los grandes perjudicados por el COVID-19
Culpar a la hostelería del incremento en la incidencia de casos lo consideramos un “brindis al sol” y una flagrante injusticia, máxime cuando están siendo los empresarios de hostelería los que están poniendo más empeño en cumplir todas las medidas de seguridad que decretan las autoridades sanitarias.
Desde que se levantó el estado de alarma ha sido el sector hostelero el blanco de todas las restricciones que se iban implantando, perjudicando claramente a los empresarios que tienen en los establecimientos de hostelería su medio de vida y que están haciendo verdaderos esfuerzos, ya no solo para mantener sus negocios en pie, sino para subsistir.
Pensamos que estas medidas anunciadas en el día de hoy, regulan unas medidas restrictivas, olvidándose de regular unas medidas económicas.
Estas nuevas medidas incrementan las ya existentes de mantener la distancia de separación de 1,5 en todas las barras de los establecimientos y un 50% de aforo en el interior, y dando un paso más allá se cierran en su totalidad, trayendo como consecuencia un descenso de la actividad en un 80%
Los verdaderos casos de contagio vienen preferentemente producidos en el ámbito social y familiar, o en los ya famosos botellones, y nunca en los propios establecimientos de hostelería a los que se está estigmatizando, culpándonos de una situación de la que en absoluto somos responsables.
Que la Consejera de Sanidad estime que aplicar estas restricciones en la hostelería puede “cortar la cadena de transmisión” nos parece una apreciación que en absoluto se ajusta a la realidad y que no está sustentada en estudios ni datos reales.
Lo que es claro es que la hostelería no puede seguir viviendo esta injusta situación y reclamamos una rectificación inmediata por parte de la Junta de Castilla y León ante las medidas que quiere imponer.