Aún con las medidas adoptadas por la DGT este verano, muchos alumnos no se han podido examinar, y tampoco hay perspectivas de ello para el futuro inmediato.
Pere Navarro, Director General de Tráfico, dijo en junio ante la Comisión de Seguridad Vial, que durante el estado de alarma se habían quedado sin examinar de circulación, 268.000 aspirantes a conductores.
A esta cifra, hay que sumar los alumnos que aprovechando el fin del confinamiento y la llegada de las vacaciones estivales, han querido sacarse el permiso de conducir en los últimos meses, provocando que el embotellamiento de exámenes sea mucho mayor.
Además en las circunstancias actuales, muchos prefieren optar por el transporte privado para evitar mayor exposición a contagios. Todo esto ha originado un aumento en la demanda que se ha paralizado por la capacidad insuficiente de exámenes de la Administración, lo que supone un grave problema económico y social que afecta de manera directa a los alumnos, y a las autoescuelas, provocando que muchas de ellas se vean abocadas, de persistir esta situación, a dejar de contratar personal y en muchos casos a cesar su actividad.
Desde la Asociación Provincial de Autoescuelas de Valladolid, se solicita la comprensión de la sociedad y por ende de nuestros alumnos, dado que estos retrasos en ningún caso son derivados de los servicios ofrecidos por las autoescuelas, y como solución se demanda un incremento sustancial en la plantilla de examinadores, al menos suficiente, para atender el servicio de manera eficiente y cubrir las expectativas de obtención del permiso de conducir de los alumnos en un tiempo prudencial.