El aumento de la inmigración, un 50% superior a lo previsto, explica parte del crecimiento del PIB en España.

España va a registrar una llegada neta de 600.000 inmigrantes en 2025, un 50 % más de lo que esperaba la AIReF inicialmente.

Esa inmigración extra está impulsando el consumo y parte del crecimiento del PIB, por lo que la institución ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento económico.

Además, se prevé que los flujos migratorios se suavicen en los próximos años, pasando a una media de unos 300.000 inmigrantes anuales entre 2026 y 2030.

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