*** Representa la excelencia tanto en el sector vitivinícola como en el sector hotelero, dos actividades muy relevantes en la economía provincial.
***El Director General, Enrique Valero, se incorpora a la Junta Directiva de CVE.
Valladolid 29 de noviembre de 2018: La Presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, Ángela de Miguel, ha visitado durante la mañana de hoy las instalaciones de Abadía Retuerta LeDomaine, donde ha estado acompañada por su Director General, Enrique Valero, con quien ha podido conocer las instalaciones de esta bodega y la Abadía del S.XII en la que se encuentra el hotel situada en el corazón de la privilegiada Milla de Oro vitivinícola española, ubicada en Valladolid, entre Tudela de Duero y Peñafiel.
Durante la visita, De Miguel ha manifestado la intención de CVE de dar más visibilidad y cobertura a las empresas relevantes de Valladolid, para poner en valor el trabajo que realizan a la hora de generar empleo, bienestar y llevar la marca de Valladolid fuera de nuestras fronteras. Asimismo, la Presidenta de los Empresarios ha destacado el trabajo que se realiza en la Confederación con el objetivo de hacer más fuerte y competitivo el tejido productivo de Valladolid.
Fruto de esta política, Abadía Retuerta LeDomaine se incorpora en el día de hoy como empresa afiliada a la Confederación Vallisoletana de Empresarios y como miembro de la Junta Directiva de CVE.
Abadía Retuerta LeDomaine representa la excelencia tanto en el sector vitivinícola como en el sector hotelero, habiendo sido reconocido por los propios profesionales de la rama. En ambos casos representan dos actividades de especial relevancia para la economía de Valladolid.
Sobre Abadía Retuerta LeDomaine:
Inaugurado en 2012, el Hotel Abadía Retuerta LeDomaine se ha consolidado como un referente enoturístico, gastronómico y cultural a nivel nacional e internacional. La primera sorpresa que siente el huésped o cliente externo que elige su oferta gastronómica, visita la bodega o el Centro de Wellness & Spa Santuario LeDomaine es visual. Y es que la imponencia de este monasterio del siglo XII es cautivadora y así lo avala el Premio Patrimonio Cultural de la Unión Europea concedido por Europa Nostra.
La gastronomía merece un capítulo aparte. En 2014, el restaurante Refectorio merecía una estrella Michelin. Lo dirige el chef Marc Segarra quien, a partir de la tradición y los ingredientes de proximidad, desarrolla una propuesta creativa y coherente con el entorno. Los huéspedes y clientes externos también pueden disfrutar del ambiente y oferta más informal de la Vinoteca.
En cuanto a la bodega, la finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales sólo se han plantado de viña los mejores suelos, es decir, 180 hectáreas. Existen 54 pequeñas parcelas o pagos, diferenciados principalmente por la composición del suelo y cada uno plantado con una única variedad. En total hay un 70% de Tempranillo, 10% de Cabernet Sauvignon y 10% de Syrah; el 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco que hasta la añada 2011 se elaboraban sólo de forma experimental.
Desde 2017, se realizan obras en la bodega, una de las más innovadoras y tecnológicamente avanzadas de Europa. Diseñada por el enólogo francés Pascal Delbeck, actual asesor, y consolidada por el viticultor y enólogo Ángel Anocíbar, fue de las primeras instalaciones en España en apostar por el movimiento del vino sólo por gravedad, destacando su sistema de depósitos elevados con grúas o un sistema propio patentado para los trasiegos del vino.
La filosofía se basa en la elaboración de vinos que reflejan la personalidad de cada terruño, lo que conforma la esencia del vino de pago, que se produce sólo cuando la añada cuenta con una calidad extraordinaria. Los pagos de Abadía Retuerta son: Pago Negralada (100% Tempranillo); Pago Valdebellón (100% Cabernet Sauvingnon); Pago Garduña (100% Syrah) y Petit Verdot (100% Petit Verdot).
