*** Estas restricciones suponen una grave recesión en el sector de la distribución de la hostelería con caídas previsibles de más de un 60%
*** Está en juego la supervivencia de las empresas del sector y de sus empleos por lo que se reclama revertir esta situación o en su defecto, implementar ayudas específicas que permitan la supervivencia de los sectores afectados
Valladolid 19 de agosto de 2020 La Asociación de Distribuidores de Bebidas de Valladolid, ADIBEVA integrada en CVE, se ha reunido para analizar las consecuencias que va a tener para el sector las últimas restricciones al ocio nocturno.
La distribución es un sector que ha sufrido el cierre de sus negocios y que poco a poco ha ido retomando la actividad e incorporando al personal que estaba en ERTE, si bien es cierto que, su cifra de ventas todavía distaba con las del comparativo del mismo periodo del año anterior.
Es un sector que ya estaba muy afectado por la caída del consumo, la ausencia de eventos de masas como los conciertos, y las festividades locales, todo ello sin exista ningún tipo de ayuda compensatoria ni reducción de impuestos tanto generales como tributos locales, dirigidos al sector.
Ahora, a esta situación se le suma el cierre del ocio nocturno y las restricciones horarias a la hostelería, lo que ha generado una enorme preocupación en ADIBEVA que agrupa al 96% de las empresas de distribución de bebidas, cuya actividad va ligada por completo a la de la hostelería y que se unen a los problemas a los que ya se está enfrentando el sector, derivado de la reordenación de la movilidad en Valladolid.
A juicio de ADIBEVA, esta imposición no tiene sentido, consideran que castigan a un sector que está atravesando unas dificultades tremendas de subsistencia y cuyos empresarios en su mayoría estaban cumpliendo con las medidas de aforo, distanciamiento y demás controles preventivos cara a posibles contagios. Desde el sector consideran un sinsentido obligar a cerrar a terrazas y negocios hosteleros, que mantienen las medidas sanitarias y distancia de seguridad, porque sea la 1:00 h a menos que el virus haya aprendido a discriminar horarios.
Estos negocios son públicos y están identificados y pueden ser controlados por las autoridades con facilidad. El cierre no va a suponer que los más jóvenes renuncien al ocio nocturno, simplemente cambia el formato y pasan a un recinto privado donde es prácticamente imposible el control multiplicando exponencialmente el riesgo.
ADIBEVA recuerda que con la “Ley seca” no se eliminó el consumo, al contrario, sólo favoreció al descontrol, por lo que lo que el Gobierno debería sopesar en profundidad las medidas y restricciones que ponen en funcionamiento. Sin duda estas medidas suponen una grave recesión en el sector de la distribución de la hostelería con caídas previsibles de más de un 60%, lo que pone en riesgo la supervivencia de muchas empresas y de los empleos que éstas generan, por lo que desde la Asociación se reclama revertir esta situación o implementar ayudas específicas que ayuden a los sectores afectados a sobrevivir a estas restricciones y cierres decretados.
