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Intervención de la presienta, Ángela de Miguel, en la Asamblea General 2021 de CEOE Valladolid

Audio: Intervención de la presidenta, Ángela de Miguel

Buenas tardes y muchas gracias por acompañarnos en la celebración de la Asamblea General.

Estamos viviendo momentos muy complicados para la actividad económica y empresarial, estando todos sometidos, en mayor o menor medida a restricciones y limitaciones que no nos dejan funcionar con normalidad.

Es hacia ahí donde nos tenemos que dirigir, tenemos que avanzar hacia una normalidad que sólo alcanzaremos si nos dejan trabajar, producir y generar empleo; si nos respaldan a través de ayudas directas fáciles de gestionar, y accesible a todas las actividades que se han visto afectadas, tanto directa como indirectamente, por esta crisis económica provocada por las restricciones establecidas para hacer frente a la pandemia.

Tenemos que avanzar hacia un horizonte de normalización de la actividad económica y empresarial, para lo que la vacunación de toda la sociedad es esencial.

Este proceso se puede acelerar considerablemente a través del convenio que la Fundación CEOE, la Tesorería de la Seguridad Social y las Mutuas hemos suscrito a nivel nacional, colaborando de esta forma en la aceleración del proceso de vacunación puesto que esto en España sumaria más de 1000 centros a disposición y 10.000 sanitarios.

No nos olvidemos de que, para poder volver a la normalidad, tenemos que poder trabajar, sin ello no lograremos el impulso económico tan necesario para el desarrollo del país. Y en este sentido avanzar en la vacunación que permita alcanzar la inmunidad de empresarios y trabajadores se hace imprescindible, especialmente en aquellos sectores y actividades que implican un mayor grado de exposición.

La sociedad ha demostrado muchísima responsabilidad a la hora de cumplir con las normas, pero la sociedad necesita trabajar, necesita consumir, necesita viajar, en definitiva, necesitamos vivir.

Reclamamos una desescalada ágil, rápida y, tal y como hemos reiterado en múltiples ocasiones, compatibilizando economía y salud, evitando cualquier medida que restrinja la actividad económica.

Tenemos de aprovechar todas las oportunidades que ofrece nuestra economía. Los indicadores nos muestran que el campo y la producción agroalimentaria, son, y van a ser, uno de los motores de impulso económico. Es una actividad que nos está demostrando su capacidad de competir en los mercados de la economía global, y de ofrecer alternativas a un desarrollo territorial más equilibrado. Por esta razón, no se puede demorar más en el tiempo la puesta en funcionamiento del Parque Agroalimentario.

También debemos de trabajar, y estamos trabajando, en potenciar Valladolid como destino turístico, hacer marca de Valladolid. Tenemos mucho que ofrecer, es necesario que avancemos en nuestra venta como destino. Para que esto sea un éxito, las administraciones implicadas deben de ir juntas de la mano, con una estrategia común y, por supuesto, con unidad de marca.

Y no sólo como destino turístico, también es necesario que a nivel regional y a nivel local se potencie Valladolid como foco de atracción de Industria, por su situación geográfica y por el carácter industrial que históricamente hemos mantenido, vinculados a al desarrollo ferroviario, al sector de la automoción, y a la industria agroalimentaria.

Para ello es determinante cumplir con todas las inversiones pendientes, por parte del Gobierno central, en nuestras infraestructuras. Tenemos inacabadas, entre otras las siguientes: la Autovía del Duero, la Autovía a León, el tercer carril de la A-62 desde Tordesillas hasta Venta de Baños, la variante de mercancías, entre otras, todas ellas reclamaciones históricas de esta Confederación.

También es necesario que las Administraciones trabajen juntas para impulsar el Corredor Atlántico de Mercancías.

Esta infraestructura daría impulso a una parte fundamental de España, que supone el 12% del territorio nacional, el 10% de la población y más del 9% del PIB. Además, registra el 20% del tráfico de mercancías por tren en España y casi el 14% de quien utiliza la carretera. A modo de ejemplo, cabe destacar que el tráfico ferroviario del Noroeste Atlántico es de 7,8 millones de toneladas, frente a las 1,98 que se mueven en el Mediterráneo. Aquí, los fondos europeos y la colaboración público-privada, va a ser determinante, teniendo en cuenta la vinculación que puede tener este proyecto con la reconstrucción económica y social tras la pandemia, la transformación del modelo económico, y la apuesta por el mantenimiento del medio ambiente y la potencialización de políticas únicas en la Unión Europea que pasan por el transporte y la logística.

A nivel local nos estamos enfrentando en los últimos meses a los problemas que está generando el nuevo Plan de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid.

En este sentido, estamos trabajando en el Consejo de Movilidad, tratando de aportar soluciones que mitiguen estos problemas, y permitan a los sectores afectados trabajar de forma sostenible manteniendo su actividad en condiciones de normalidad.

Hemos presentado alegaciones a este plan de movilidad, y por el momento, algunas de ellas, las relacionadas con los problemas que generaba para la distribución de mercancías, ya han sido tenidas en cuenta. Nosotros estamos en conversación permanente, y confiamos en alcanzar pronto una solución que pueda aliviar estos problemas.

Empezamos a escuchar hablar de nuevas remunicipalizaciones de la gestión de diferentes servicios públicos, como es el caso de la gestión de los aparcamientos subterráneos, o la reciente compra de NEVASA.

Aquí siempre vamos a defender nuestra apuesta por el modelo de colaboración público-privada porque es la forma más eficiente de gestionar los recursos públicos, aporta una mayor flexibilidad e innovación, y permite que los servicios públicos, en un contexto de recursos escasos, se presten en mejores condiciones a toda la población por lo que rechazamos cualquier proceso de reversión de concesiones.

Seguimos reclamando a las Administraciones Públicas que centren sus esfuerzos en políticas dirigidas al mantenimiento del tejido empresarial, pero también, en preparar a nuestras empresas a  varias transiciones que la crisis generada por el Covid-19 han puesto de manifiesto como ineludibles: la transición de lo analógico a lo digital, la transición de lo material a lo intangible y la economía del conocimiento; y la transición de lo lineal a lo circular, que afecta a los flujos de materias y energía, incluyendo por tanto la transición energética y la economía verde. En este sentido podemos estar orgullosos de que las empresas que conformáis el tejido empresarial de Valladolid sois empresas comprometidas.

Este es el gran reto para los próximos años, y para alcanzarlo, es necesario tomar decisiones a corto plazo y dirigidas a mantener la actividad y el empleo. Medidas como la ampliación de los ERTEs, su flexibilidad, líneas de avales y financiación específicas dirigidas a PYMES y Autónomos, e incluso una reducción temporal del IVA en determinados sectores, aquellos que necesitan de mayores estímulos para que puedan recuperar la demanda, pueden dejar a nuestro tejido productivo en una mejor situación de partida.

En España ya tenemos una fiscalidad empresarial más gravosa que en Europa, estamos en medio de una recesión. Con ese punto de partida, no se puede plantear subir impuestos puesto que será un lastre para la recuperación y la creación de empleo.

La prioridad para consolidar las finanzas públicas pasa en estos momentos por la lucha contra la economía sumergida y la mejora de la eficiencia del gasto público. Y es ahí donde debe centrar sus esfuerzos la Inspección.

Como sabéis, en Castilla y León las empresas sufren una presión inspectora superior a la de las empresas de nuestro entorno, lo que ha contribuido a promover deslocalizaciones empresariales.

Durante el año 2019, la inspección realizó 32.880 visitas a empresas de Castilla y León, mientras que en la Comunidad de Madrid se realizaron sólo 24.515. En Castilla y León sufrieron inspección el 20 % de las empresas, mientras que en la Comunidad de Madrid sufrió una inspección el 4,5 % de las empresas

Teniendo en cuenta el número de empresas que estaban asentadas en Castilla y León en 2019 era de 161.407, y que en la Comunidad de Madrid era de 540.544, queda claro que la presión inspectora que sufren las empresas de nuestra comunidad es muy superior, con los costes que esto supone tanto para las empresas, como para la Administración.

A largo plazo, es necesario abordar una modernización de las empresas y contribuir a que se consoliden y ganen en dimensión, para lo que es muy necesario invertir en formación, innovación, desarrollo y retención de talento en Valladolid, sin perder nunca de vista que los empresarios somos los verdaderos motores de la economía y el empleo, para lo que es necesario apostar por la adopción de medidas adaptadas a las circunstancias actuales.

Es muy necesario tener presente las necesidades de las empresas a la hora de desarrollar los planes formativos que tienen que ser realistas, tendentes a la innovación, el desarrollo tecnológico, económico y que permita afianzar la población y retener el talento.

Numerosos sectores de actividad se encuentran en la actualidad con el problema de no encontrar mano de obra cualificada para su actividad, esta situación se agrava en el entorno rural. Para paliar esta situación, algunos sectores como puede ser el agroalimentario, ha dado importantes pasos en el desarrollo de la FP Dual.

Estas iniciativas, van a permitir fijar población en nuestra provincia, y lo más importante, también en el entorno rural.

También, en el momento actual se hace indispensable que todos avancemos en digitalización e innovación. Es una herramienta obligada para poder superar situaciones de crisis. Esta crisis nos ha servido de catalizador para la digitalización, que ha avanzado en dos meses lo que en condiciones normales se hubiera necesitado cinco años. La situación vivida ha servido a todas las empresas de reflexión para conocer, en términos generales, las carencias que teníamos en materia de digitalización.

Los fondos europeos van a jugar un papel crucial en todo este desarrollo. Necesitamos claridad en el reparto de estos fondos, y que esta distribución permita a las empresas participar en la ejecución de proyectos de forma que el acceso a las licitaciones sea sencillo, ágil, adaptado a la realidad empresarial existente, y que facilite a las empresas su participación.

Desde CEOE y de cara a facilitar que las empresas conozcan las oportunidades que pueden suponer para ellas acceder a estos fondos, se ha trabajado de forma coordinada y centralizada a nivel nacional, en la macroplataforma “CEOExEuropa”.

A través de esta plataforma las empresas tenéis acceso no solo a información relacionada con los fondos europeos, sino que también a todos los fondos públicos que existen en nuestro país, tanto a nivel nacional como de comunidades autónomas y entidades locales.

Tal y como venimos diciendo desde que comenzara esta crisis, de esta situación sólo vamos a salir si Administraciones, Trabajadores y Empresarios, trabajamos juntos, remando en la misma dirección, adoptando medidas que no limiten más la capacidad de la empresa para adaptarse al nuevo escenario económico, y si se tiene siempre presente, a la hora de tomar decisiones y a la hora de legislar, que sin empresas no hay empleo.

Y para alcanzar este objetivo, la unidad de acción empresarial es imprescindible, y por ello trabajamos desde CEOE Valladolid en nuestra condición de única organización reconocida para representar los intereses empresariales, y únicos interlocutores válidos con los poderes públicos, e interlocutores válidos para participar en el Diálogo Social y la Negociación Colectiva.

Muchas gracias