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CVE exige más definición y certidumbre en las fases de desescalada anunciadas por el Gobierno

*** Las empresas necesitan conocer ya, cuando y en que condiciones van a iniciar su actividad

*** Es un plan improvisado, realizado sin el consenso de los sectores afectados y da la sensación de estar dirigido a que las empresas dejen de aplicar el ERTE

Valladolid 29 de abril de 2020: La Confederación Vallisoletana de Empresarios considera prioritario que el Gobierno ofrezca de forma rápida más información sobre el plan de desescalada anunciado ayer tras la celebración del Consejo de Ministros, así como medidas complementarias que puedan ir unidas a este plan.

Desde CVE se considera que es un plan improvisado, realizado sin consenso y se echa en falta que el Gobierno no haya hablado de la posibilidad de complementar estas medidas de desescalada con la ampliación de la aplicación y flexibilidad de los ERTEs, como medida dirigida a garantizar la supervivencia de empresas y empleos.

El hecho de que no se haya mencionado a los ERTEs en el plan de desescalada, da la sensación de que el Gobierno no está contemplando mantener esta figura en el tiempo, tal y como se ha venido reclamando de forma reiterada por parte de las Organizaciones Empresariales, lo que pondría en riesgo la supervivencia de muchas PYMES y empresas.

En el momento dramático y crítico que están viviendo las empresas, los empresarios deben tener certidumbre sobre cómo van a funcionar los ERTEs, cuál va a ser su flexibilización manteniendo la circunstancia de fuerza mayor en la reincorporación progresiva de los trabajadores y en qué términos se realizará el mantenimiento de dichos ERTEs

Además, las empresas necesitan una planificación, y valorando de forma positiva que podamos conocer un calendario de desescalada, es prioritario conocer también de una forma clara cuándo van a poder iniciar su actividad y en qué condiciones, porque en la incertidumbre no hay inversiones, no hay consumo y por lo tanto sólo nos va a llevar a prolongar un escenario de destrucción de empresas y empleos.

En la comparecencia de ayer, la Confederación Vallisoletana de Empresarios también ha echado de menos un anuncio dirigido hacia la aplicación urgente de una moratoria fiscal que además esté acompañada de una reducción de impuestos similar a las pérdidas de actividad que van a sufrir las empresas durante el año 2020, es decir, aplicación de medidas excepcionales que aporten liquidez, tales como la suspensión del pago del IVA, el IRPF, el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales.

La Confederación Vallisoletana de Empresarios considera que en estos momentos es necesario que todos realicemos esfuerzos, lo que incluye a las Administraciones Públicas. Ellas son quienes tienen la responsabilidad de inyectar liquidez en el sistema para lo que la suspensión temporal de impuestos y tasas puede ser un medio para ello.

En cuanto a la financiación de las empresas, CVE recuerda una vez más que las líneas ICO, tal y como están configuradas en la actualidad, no son asequibles, no son cercanas y las entidades financieras no las ofrecen a sus clientes como deberían hacerlo, además de realizar cambios injustificados de condiciones durante el periodo de tramitación, las empresas se están enfrentando a retrasos en el ingreso de los fondos una vez concedidos o a la petición de nueva documentación una vez han concedido estas líneas, solicitud de garantías adicionales y/o contratación de nuevos productos. Además, consideramos necesario abrir nuevas líneas ICO dirigidas a garantizar el pago a proveedores.